domingo, 11 de marzo de 2012

Calidad microbiologica de la leche

Calidad Microbiológica de la leche:

La leche por su aporte nutrimental la leche es uno de los alimentos de mayor importancia en muchos países del mundo. No obstante, este alimento, cuando no es manejado de manera adecuada, es un excelente vehículo para la transmisión de enfermedades al hombre, tanto las de carácter zoonotico como las ocasionadas por patógenos que se producen por la contaminación de los productos durante los procesos de obtención y transformación de la leche.

Las condiciones de higiene y sanidad en las explotaciones lecheras tienen un efecto importante en la calidad microbiológica de la leche, cuanto mayores sean los cuidados aplicados a la obtención higiénica de la leche y a la sanidad de los animales productores de leche, menores serán los contenidos microbianos en la misma. Asimismo, corrales libres de estiércol y lodo, salas de ordeño limpias, equipo de ordeño funcionando de manera adecuada y una rutina de ordeño correcta, resultarán en una baja incidencia de mastitis, lo cual se manifestará con bajos recuentos de células somáticas.

Contaminación de la leche:
Los diferentes microorganismos alcanzan la leche por dos vías principales: la vía mamaria y el medio externo.

Contaminación vía    Mamaria: 

Los microorganismos que pueden alcanzar la ubre, igualmente pueden llegar a contaminar la leche antes o después del ordeño. Estos  microorganismos pueden alcanzar la leche por vía mamaria ascendente o mamaria  descendente. Por vía ascendente lo hacen bacterias que se adhieren a la piel de la ubre y  posterior al ordeño entran a través del esfínter del pezón (Staphilococcus aureus,  Streptococcus spp, Coliformes). La vía descendente o hematógena la utilizan los  microorganismos que pueden causar enfermedad sistémica o tienen la propiedad de  movilizarse por la sangre y a través de los capilares mamarios llegar a infectar la ubre (Salmonella spp, Brucella spp , Mycobacterium tuberculosis).

Contaminación vía Medio externo:

La contaminación de la leche puede ocurrir una vez que esta ha sido  extraída de la glándula mamaria. Los utensilios, tanques de almacenamientos,  transportes e incluso el personal que manipula la leche, son fuentes de contaminación  de microorganismos que utilizan esta  vía, que en algunos casos son las más abundantes, causantes de grandes pérdidas en la calidad del producto.

El Aire: 
El aire representa uno de los medios más hostiles para la supervivencia de los  microorganismos debido a la constante exposición al oxígeno, cambios de temperatura y  humedad relativa, radiación solar, etc. Es por  ello que solo aquellos microorganismos  resistentes podrán ser capaces de permanecer en el aire y llegar a contaminar los alimentos. Los microorganismos Gram negativos mueren rápidamente mientras que los Gram positivos y aquellos esporulados pueden persistir por largo tiempo. En el aire se pueden encontrar Micrococcus spp., Streptomyces spp. y esporas de mohos como Penicillium spp. y Aspergillus spp. Las levaduras raramente se encuentran en suspensiones aéreas.


Agua:  
El agua utilizada para la limpieza de los equipos y utensilios de ordeño, la higiene  del animal y del personal, debe ser lo más limpia posible. El agua puede ser una fuente  importante de microorganismos Coliformes  


Ordeñador:
El ordeñador puede llegar a jugar un papel importante en la contaminación de la  leche, sobre todo cuando el ordeño es manual. En nuestro  medio es frecuente observar  como el personal encargado del ordeño no se lava las manos y peor aún se las humedece en  la misma leche para lograr lubricación que facilite el ordeño.
De igual forma el papel que el ordeñador es el responsable de controlar los factores externos que pueden afectar la calidad microbiológica de la leche, mediante la adecuada higiene de los utensilios y equipo relacionados con el ordeño o que tienen contacto con la leche.  


Estiércol:
El estiércol es la fuente principal de microorganismos Coliformes, estos pueden  alcanzar la leche a través del animal o del ordeñador así como también por medio de los  utensilios mal higienizados


Utensilios y Transporte:
El contacto de la leche con el material de ordeño y su permanencia en los tanques y transporte puede multiplicar por un factor de 2 a 50 la flora microbiana presente. De allí que la higiene adecuada de estos, por  medio de agentes desinfectantes, afecta significativamente la calidad sanitaria de la leche. La flora microbiana proveniente de esta fuente puede ser diversa, pero la más frecuente es flora termo resistente, razón más que suficiente para exigir al máximo la higiene.


Las bacterias lácticas son mesófilas aerobias  y acidifican la leche si no se refrigera.  Como estas bacterias tienen un tiempo de generación corto y producen ácido láctico que  inhibe el desarrollo de otras especies, constituyen la flora dominante de la leche cruda.  Estas bacterias se adaptan y se multiplican en la leche mantenida entre 0º y 6ºC.  La temperatura tiene una influencia determinante en el comportamiento de la flora bacteriana y variaciones.


El equipo en malas condiciones higiénicas, es origen  de diversas especies de bacterias termo resistentes que contaminan la leche.  Estos microorganismos se encuentran en el sarro de leche que queda en las superficies del equipo y por ello, cuando el equipo no está suficientemente limpio, la leche obtenida contiene una gran proporción de gérmenes termo resistente.  


Condiciones Fisiológicas anormales que afectan la calidad microbiológica (mastitis):
Son varias las bacterias patógenas que pueden ocasionar inflamación de la mama cuando penetran en ella; este estado inflamatorio se le denomina mastitis o mamitis. Una vaca padeciendo de mastitis clínica puede producir una leche con 107 bacterias/mL y si es subclínica de 105 a 106 bacterias/mL. Str. agalactiae, Str. dysgalactiae y Str. uberis son bacterias comúnmente asociadas a cuadros de mastitis. Igualmente, aunque poco frecuente,  pueden causar mastitis  Escherichia coli, Pseudomona aeruginosa, Clostridium spp., Bacillus spp., Pasteurella spp., Proteus spp.   La mastitis o mamitis, da lugar a la  disminución de la producción de leche y a un cambio en su composición, aumentando el número de células somáticas.  Las leches mastíticas contienen un rango más amplio y una concentración mayor de varias enzimas, en especial proteínicas.  La composición grasa se afecta ya que la porción de radicales de ácidos grasos de cadenas corta aumenta en la leche mastíticas.

La mastitis aumenta la acides en la leche y por ello afecta su tiempo de vida y rendimientos en la elaboración de productos lácteos.


Limpieza del equipo de ordeño

Todos los equipos, artefactos y superficies de utensilios de ordeño que entran en contacto con la leche, suciedad o estiércol deben ser completamente limpiados y desinfectados antes del próximo ordeño. Los tanques de almacenamiento también deben limpiarse después de cada colecta de leche y desinfectarse antes del siguiente ordeño. La limpieza se hace para eliminar los residuos de leche, así como sólidos orgánicos y minerales que se forman en las superficies del equipo después de vaciar la leche. El propósito de la desinfección es eliminar los microorganismos presentes en éstas superficies antes del siguiente ordeño. La inadecuada o incorrecta limpieza y/o desinfección, permiten a las bacterias permanecer en las superficies del equipo, crecer y multiplicarse. Esto se traduce en elevados conteos de bacterias en la leche.

Tipos de residuos:
           Los residuos orgánicos:
Se encuentran constituidos por grasas, proteínas y azúcares. Es importante eliminar estos residuos de las superficies rápidamente después del ordeño, porque su adhesión a superficies es mayor con el tiempo, su desecamiento, y el calor. Después de que se secan y endurecen, forman un depósito que es difícil de retirar.


Los residuos minerales:
Son sales inorgánicas de varios minerales (normalmente calcio, magnesio o hierro) en la leche o agua, se precipitan en condiciones alcalinas o de calor. Los productos de limpieza puede aumentar la precipitación de estas sales, si no son compatibles con la dureza del agua o se usan en concentraciones o temperaturas diferentes a las recomendadas por el fabricante. Los minerales precipitados en las superficies de los equipos de ordeño y de almacenamiento de leche, al combinarse con residuos orgánicos forman un depósito llamado piedra de leche.

Agentes de limpieza:

 

La limpieza eficaz del equipo de ordeño comienza con el análisis del contenido de minerales o dureza del agua y la elección de un compuesto de limpieza compatible con el agua. Cuando la dureza del agua excede a 10 partículas por galón, puede ser necesario aumentar la concentración de detergente. En agua muy dura (30 partículas por galón o más), debe utilizarse un ablandador de agua. Los bicarbonatos, sulfatos y cloruros de calcio o magnesio presentes en el agua dura pueden neutralizar los detergentes, disminuir el enjuague, crear películas en el equipo, y causar problemas con los calentadores de agua. Los productos de limpieza compatibles deben usarse según las direcciones del fabricante en relación con la cantidad y concentración del limpiador, la temperatura de la solución de limpieza, y el tiempo de contacto de la solución de limpieza.
       Detergentes Alcalinos:
Los limpiadores alcalinos por lo general contienen álcalis básicos, fosfatos, agentes humectantes y agentes quelantes. Estos disuelven las grasas, proteínas y carbohidratos de la leche, y ablandan los residuos de modo que puedan ser eliminados por acción mecánica, p.ej. cepillado o circulación del limpiador. El cloro ayuda a la eliminación de depósitos de proteínas y evita la formación de película.


Detergentes Ácidos:
Los limpiadores ácidos eliminan o previenen depósitos de mineral acumulado o la formación de piedra de leche. Enjuague la tubería con un enjuague ácido (p.ej. 1 oz de ácido por 5 galones de agua) inmediatamente después de enjuagar la solución detergente del sistema. Los tanques de leche pueden enjuagarse con agua acidificada después del enjuague del detergente, instalando una unidad de aspersión a la línea de agua que agregue automáticamente la concentración adecuada de removedor de piedra de leche.


Procedimientos de limpieza

Los procedimientos de limpieza de equipos deben fijarse y exponerse en la pared de la lechería y seguirse con rigidez

Las acciones precisas, los compuestos usados y las temperaturas del agua varían. En general, el equipo debe enjuagarse con agua tibia 100 a 110°F, inmediatamente después del ordeño para prevenir el secado de los sólidos de leche en las superficies. El agua muy caliente puede causar la desnaturalización de las proteínas y formar una película de proteína en las superficies, mientras que agua demasiado fría puede causar la cristalización de grasa y la formación de una película de grasa sobre las superficies.

Luego debe seguir el lavado y enjuague. El agua de lavado debe estar por encima de 120°F. Se comienza con agua a 170°F. En sistemas limpieza en el lugar (clean-in-place CIP), la velocidad y el aire en el sistema son también esenciales. Una velocidad mínima de 5 pies/s es necesaria para garantizar una acción de limpieza eficaz. La introducción de aire en el sistema provoca turbulencia y aumenta la remoción. El ciclo de lavado debe tomar 6-10 minutos. Con tiempos más largos, el agua se vuelve demasiado fría. La concentración depende de la dureza del agua y el contenido de hierro.

Enjuague ácido. Se enjuaga la línea con agua acidulada (pH 3.0-4.0) para eliminar todos los rastros de la solución de limpieza (2-3 min. mínimo de contacto). Esto debe hacerse después de cada ordeño y ayuda a prevenir los depósitos minerales y el pH más bajo es bacteriostático.

Todos los equipos y utensilios deben almacenarse de forma que permita escurrir al agua y secar el equipo al aire. En los sistemas de limpieza en el lugar (CIP), se coloca un drenaje en el punto más bajo del sistema.
Las camisas y otras piezas de goma deben sustituirse luego de haberse usado el número recomendado de ordeños (p.ej. 1200) o cuando se ponen suaves, agrietadas o rugosas, o tienen agujeros. Los poros y grietas en las piezas de goma protegen a los residuos y microorganismos de los efectos de la limpieza y desinfección.

 

 

 

Tanques de recolección leche:

 

Los tanques de leche también deben limpiarse y desinfectarse, o bacterias psicrofílicas (microorganismos que crecen rápidamente a temperaturas de 35 a 50°F) se multiplicarán rápidamente. Los tanques se limpian esencialmente con los mismos procedimientos que el equipo de ordeño.
Ejemplo de procedimiento de lavado
1. Pre-enjuague.
Enjuague todos los equipos y utensilios y las tuberías con agua tibia (100-110° F) inmediatamente después del uso. Esto también se aplica a los tanques de almacenamiento. La temperatura del agua no debe exceder los 120° F. Desmontar todas las piezas que deben ser lavadas a mano.
2. Lavado.
Mezcle la solución de limpieza alcalina clorada según lo determinado por las recomendaciones del fabricante y las pruebas de calidad del agua.
          ____ Galones de agua caliente (160-170°F)
          ____ Onzas limpiador alcalino
Para lavado manual:

·         Sumerja todas las partes a 120-135°F durante al menos 5 minutos.
·         Cepille todas las partes a fondo.
·         Escurra.
Para las tuberías y tanques a granel:

·         Haga circular la solución de limpieza por 6-10 min.
·         La temperatura de la solución de lavado debe estar por encima de 120°F al final del ciclo.
·         Comience con agua a 170°F. Haga fluir aire a través durante 2-3 min.
·         Cepille todas las partes que no estén diseñadas para la limpieza por circulación, incluidos el exterior del tanque y la unidad de salida. 
·         Escurra.
3. Enjuague.
Enjuague la solución detergente con agua del grifo antes de añadir el enjuague ácido.
Enjuague a fondo el tanque (interior y exterior).
Enjuague la válvula de salida del tanque.
4. Enjuague ácido.
Enjuague las tuberías y el tanque con agua acidificada tibia o fría.
          ____ De galones de agua limpia
          ____ Onzas limpiador ácido
No re-circule la solución de enjuague.
Circule 2-3 minutos y escurra. Repita el flujo de aire por 2-3 min.
Inspeccione visualmente la tubería, el receptor, etc., para la limpieza adecuada.
Inmediatamente antes del ordeño:
1. Desinfección.
Inmediatamente antes del ordeño, haga fluir agua con desinfectante en la tubería y el tanque, utilizando:
          ____ galones de agua limpia
          ____ Onzas de desinfectante
Haga circular 2-3 minutos y escurra.
Desinfecte las partes lavadas a mano.
Deje escurrir.
Eficiencia del Ordeñador:

Como ya se ha mencionado el responsable de controlar todos los factores externos que pueden alterar o condicionar la calidad microbiológica de la leche es el ordeñador. La eficiencia del ordeñador hace referencia a la capacidad de este sujeto de conducir el ordeño de forma higiénica y rápida para garantizar la calidad de la leche y  salud del animal.
La eficiencia del ordeñador abarca aspectos que van desde que dirige los animales a la sala de ordeño, la aplicación de la rutina de ordeño y  cuando dirige a estos fuera de la sala hacia los corrales.

El objetivo de un buen ordeño es asegurarse que las pezoneras sean colocadas en pezones limpios y con ubres bien estimuladas, que la leche sea extraída en forma rápida y eficiente, y que las pezoneras sean removidas tan pronto como el ordeño se haya completado.
La duración de la rutina de ordeño es un parámetro muy variable. Es evidente que cuanto más completa sea, mayor duración tendrá y menor será el rendimiento de la sala. Por otro lado, habría que añadir el tiempo que tardan las vacas en entrar y salir, el tiempo de ordeño propiamente dicho (función de la producción del animal y de su velocidad de ordeño) y el tiempo que se tarda en ir a buscar cada lote de vacas que deben ser ordeñadas. También la mayor o menor habilidad del ordeñador da lugar a que rutinas idénticas tengan menor o mayor duración, respectivamente. La duración de la rutina puede verse condicionada por el nivel de suciedad que presentan las ubres de las vacas en la sala de ordeño.


El conjunto de operaciones que configuran la rutina de ordeño podríamos agruparlas según el momento en que son efectuadas. Así, podríamos diferenciar tres fases:

  • Rutina pre-ordeño
  • Rutina durante el ordeño
  • Rutina post-ordeño

Rutina Pre-ordeño:

Esta inicia desde que los animales son conducidos desde los corrales o potreros hacia la sala de ordeño, debido que el animal debe encontrarse libre de estrés o cualquier factor que ocasione este estado en el animal, ya que el estrés ocasiona una disminución en la liberación de la leche por parte del animal la cual se relaciona con incidencia en problemas de mastitis.  Animales libres de estrés poseen mejores rendimientos productivos.

La rutina pre-ordeño también abarca aspectos higiénicos de la sala y equipo de ordeño, para minimizar las fuentes de contaminación de la leche o de los pezones de la vaca.
Es sumamente importante que los animales tengan libre acceso a agua en los corrales de espera ya que esto favorecerá la secreción de leche. A si como también su estancia en este corral sea la del menor tiempo posible, de manera de evitar estrés al animal.
En el ingreso a la sala de ordeño debe contarse con un pediluvio, que permita la limpieza y desinfección de las extremidades de los animales, ya que estas se encuentra llenas de fango y estiércol, lo que puede ocasionar una fuente de contaminación para la leche o las superficies de contacto de los utensilios.

Que las vacas estén limpias es determinante tanto para la eficiencia del ordeño como también para disminuir el impacto de infecciones intramamarias. Los patógenos del medio ambiente son por lo general la fuente principal de mastitis en rebaños que tienen controlada a la mastitis por patógenos contagiosos.

Resulta de gran valor considerar en el pre-ordeño, el estímulo de la liberación de la leche, el estimula ocasiona la liberación de oxitocina esta llega  a la glándula mamaria ya que la mayor parte de la leche no está contenida en la cisterna de la ubre sino en la estructura alveolar de ésta. Es decir, hay que hacer que la leche se mueva desde los alveolos a la cisterna. La oxitocina se segrega en la glándula pituitaria, cerca del cerebro, y es transportada hasta la ubre por la sangre. Cuando llega la oxitocina, se contraen las células mioepiteliales (por tanto, de naturaleza muscular) y empujan la leche hacia abajo, hacia la cisterna de la ubre.

El efecto de la oxitocina no es permanente, sino que alcanza su nivel máximo en la sangre aproximadamente 1 minuto después del inicio del estímulo. Entonces, se estabiliza  durante 2 minutos y empieza a decrecer, por ello el tiempo entre el estímulo y colocar la unidad de ordeño no debe ser superior a los 90 segundos.
También se deben evitar situaciones de estrés para que el animal no segregue adrenalina que inhiba total o parcialmente la acción de la oxitocina. Realizar el ordeño cuando los niveles de oxitocina han mermado puede comprometer la salud de la ubre y por lógica la futura calidad de la leche.

El lavado de los pezones, es el inicio del estímulo de la eyección de la leche, el mismo debe realizarse desde la base del peson, de forma individual seguido de un secado de los mismos con toalla descartables de preferencia las cuales deben ser individuales entre pezones, luego del secado del peson se debe utilizar una solución con yodo para sumergir los pezones y evitar el ingreso de microorganismos exógenos al canal del peson durante el ordeño.

Es importante ordeñar pezones limpios y secos, ya que si se ordeñan mojados se facilita el deslizamiento de las pezoneras y aumenta las Unidades Formadoras de Colonias (UFC), presentes en la leche por efecto del agua contaminada que escurre y que absorben las pezoneras.

El despunte es una actividad que consiste en la liberación de los primeros chorros de leche, con lo cual se suelta un tapón que se forma en el meato del peson así como también se expulsan algunas bacterias que se encuentran en el canal del mismo. De preferencia durante el despunte debe realizarse las pruebas de mastitis.
La prueba de fondo oscuro, consiste en verter los primeros chorros de leche en un tazón oscuro para observar la presencia de grumos, lo cual indicara la incidencia de mastitis clínica.

La prueba de CMT (california mastitis test), se realiza con una paleta que posee espacios separados para cada cuarto o peson donde se vierten  4 a 5 chorros de leche de cada uno y se les añade reactivo,  la reacción de este compuesto químico que rompe las células (lisador) y deja salir su ADN fuera de la membrana celular, estos filamentos de ADN tienen tendencia a formar unas estructuras tipo gel cuando se unen unos con otros, esta forma de compuesto gelatinoso es el indicador de mastitis clínica o subclínica.

Rutina durante el Ordeño:

La unidad de ordeño debe colocarse de forma que entre la menor cantidad de aire posible. Para ello, la unidad debe mantenerse nivelada bajo la ubre antes de abrir la válvula.

Se sostiene la copa y se dobla el tubo corto de leche, Éste se debe mantenerse doblado hasta que el pezón este situado en la embocadura de la pezonera, Es recomendable colocar primero en el pezón menos accesible.
Cuando la vaca tiene algún cuarto sin producción de leche, lo habitual es doblar la pezonera que no se usa, lo que permite que entren pequeñas cantidades de aire. Es más recomendable insertar un tapón en la pezonera que no se utiliza para evitar esa entrada de aire. Debemos recordar que la entrada de aire durante la colocación de las pezoneras causa:



  •      Fluctuaciones de vacío que pueden estar en el origen de mamitis.
  •      Tapones en la línea de leche y formación de espuma que pueden dar lugar a la aparición de sabores y olores anormales en la leche, por efecto de la lipolisis.
  •      Transmisión de gérmenes entre los cuartos.
  •      Malestar en el animal.

Tras la colocación de las pezoneras debe comprobarse que la leche fluya de cada pezón, así como que la unidad está correctamente alineada y ajustad,  es decir, que las cuatro pezoneras se mantengan suspendidas uniformemente, perpendiculares al suelo de la ubre.

Las unidades de ordeño mal ajustadas y alineadas resbalan con mayor facilidad provocando entradas de aire. También el flujo de leche se puede ver restringido (debido a la torsión de los tubos cortos de la leche), contribuyendo ambas situaciones al desarrollo de la mamitis.

La entrada de aire en la pezonera puede causar reflujo de leche a alta velocidad (impactos) dentro del canal de los pezones contiguos. Sobre todo al final del ordeño. Si estas gotas están contaminadas, permiten la entrada de bacterias a los cuarterones y causan mamitis.

También debe vigilarse que las pezoneras no trepen excesivamente hacia el final del ordeño, lo que podría cerrar la comunicación entre la cisterna de la ubre y el pezón, aumentando así la leche residual. Para evitar el trepado y sus efectos, el peso de la unidad de ordeño debe ser el adecuado al tamaño de los pezones y los labios de la embocadura con la suficiente flexibilidad para no colapsar la base del pezón, Cuando esto sucede, en la base del pezón aparece un engrosamiento en forma de anillo. A veces, el trepado de las pezoneras se produce por un escaso peso de la unidad de ordeño o por utilizar pezoneras de dimensiones inadecuadas.

Por ningún motivo realice practicar para apresurar la eyección de leche como; colocar peso a la unidad de ordeño o frotar la ubre, ya que estas pueden tener una incidencia lastimando el tejido de la misma, así como favorecen el ingreso de aire y ocasionar mastitis. La leche residual está altamente relacionada con la incidencia de mastitis los 

factores que hacen aumentar la cantidad de leche residual son: 


  •       Estímulos negativos para el animal durante el ordeño.
  •       Excesivo tiempo de espera entre la estimulación y la puesta de pezoneras.
  •       Intervalos irregulares entre ordeños.
  •       Lesiones en el pezón.
  •       Incorrecta alineación de la unidad.

Rutina Post-ordeño:

La unidad de ordeño debe retirarse en el momento correcto, lo que requiere buen juicio para todas y cada una de las vacas. Si se retira la unidad de ordeño demasiado pronto, queda dentro de la vaca una cantidad excesiva de leche, lo que propicia el secado gradual de estos cuartos. El subordeño puede contribuir a recuento de células somáticas más altos y a brotes clínicos en vacas que ya estén infectadas, pero no es causa de infecciones nuevas.

Por otra parte, el sobre-ordeño sucede cuando la pezonera está todavía conectada a un pezón pero ya no hay flujo de leche. El sobreordeño alarga el tiempo de contacto con la máquina, puede causar estrés en la vaca y estrés en el pezón. Cuando hay sobreordeño también hay mayor riesgo de deslizamientos.

Si la retirada o desconexión de las pezoneras es manual, antes debe cortarse el vacío cerrando la válvula del colector. Cuando se cierra la válvula del colector, el vacío no se corta inmediatamente, sino que se necesitan unos segundos para dejar que el aire atmosférico entre a través del orificio de aire del colector. Tanto más tiempo cuanto mayor es el volumen del colector.

La práctica de tirar de las pezoneras una por una con el vacío funcionando, o introducir el pulgar entre el pezón y la embocadura de la pezonera, deben evitarse porque provoca grandes e indeseables entradas de aire que aumentan el riesgo de mamitis.

El tiempo de retirar la unidad de ordeño dependerá mucho de la capacidad fisiológica del animal de producir leche y la calibración del equipo para extraerla, pero de forma general se considera que el equipo de ordeño es capaz de extraer 10 kg de leche en 5 minutos y 20 kg de leche entre 7 a 10 minutos según sea la velocidad del equipo. Por ello el ordeñador debe estar atento cuando la eyección de leche haya suspendido y con ello evitar la el sobre ordeño. Para obtener una adecuada reducción de patógenos las unidades deben ser enjuagadas, tratadas con yodo 25-50 ppm durante al menos 30 segundos, y colocadas nuevamente en otro animal.

Tan pronto retirada la unidad, efectuar el "sellado", de preferencia hacerlo por inmersión del pezón en un sellador que asegure un proceso correcto, empleando para ello un producto yodado, la utilización de una solución de sellador cumple la función de evitar el ingreso de microorganismos a conducto del peson.

Finalmente, el último paso para una rutina de ordeño eficiente es asegurarse que las vacas permanezcan paradas durante al menos 30 minutos después del ordeño. La mayoría de los ganaderos proveen alimento fresco en ese momento para conseguirlo

La calidad microbiologica de la leche se encuentra determinada principalmente por factores externos como son el adecuado manejo de la rutina de ordeño, el correcto lavado del equipo de ordeño, estas actividades sobre caen el la responsabilidad del ordeñor. es por ello que este debe capacitarse de forma constante.

1 comentario:

  1. muy buen articulo!! gracias por la info..seguro le srvira mucho a ams de alguien!

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